domingo, 25 de octubre de 2009

Rayuela...

Siempre cuesta dar el primer paso…


Embarcarse en algo nuevo es algo que siempre me paralizó. Los cambios siempre me generan esas dudas, ese medio de dejar el lugar seguro e ir hacia lo que no me es familiar. Por suerte con el tiempo, pude aprender que siempre hay que darse una oportunidad, y la mayoría de las veces pude dar ese primer paso. Como en la rayuela uno tiene que tirar la piedrita y empezar a saltar; y una vez que arrancamos ya no es tan difícil seguir.

Algo parecido me paso con el blog, lo pensé, estuve días tratando de elegir un color, una foto, un nombre (que por cierto me costó horrores) y me falto lo más importante, que es que decir. Sobre todo que decir como bienvenida, porque cosas para decir y sobre las cuales escribir se me ocurren todos los días, pero ninguna sonaba a bienvenida. Entonces fue, como en un momento me dije, la mejor manera es empezar, dar ese primer paso y lo demás fluirá solo.

Acá estoy pues, escribiendo, empezando esta especie de descarga “a tierra”, necesaria al parecer…